Con el dorado o plateado, se procede a la restauración de dicho acabado, usando métodos puristas, valorando una posible alteración de la madera, como pueden ser grietas, pérdida de materia etc. O la alteración de los propios materiales que cubren la misma como pueden ser estucos en la capa pictórica y barnices, ceras, temple o ambos en la capa de protección de la propia policromía.