A veces, los secretos mejor guardados en la restauración no son ni el barniz más brillante ni la pintura más cara. A veces, lo que de verdad salva una pieza es algo mucho más sencillo y, al mismo tiempo, cargado de historia. Hoy te quiero hablar de uno de esos secretos que nuestros abuelos usaban y que, aún hoy, seguimos utilizando en el Taller de Restauración La Barbacana: la cola de pescado.
Sí, has leído bien. El pegamento que nuestros antepasados extraían de las vejigas natatorias de ciertos peces se ha mantenido como uno de los adhesivos más confiables en la restauración de muebles y artefactos antiguos. Puede que no suene muy glamuroso, pero créeme, si tu mesa del siglo XIX sigue en pie, probablemente le debas algo a este pegamento.
¿Qué es la cola de pescado y por qué es tan especial?
La cola de pescado es un adhesivo natural que se ha usado durante siglos, especialmente en la carpintería y restauración de muebles. ¿Por qué no usar un pegamento moderno, te preguntarás? Porque la cola de pescado tiene una ventaja única: es reversible. Esto significa que, si algún día necesitas desmontar o restaurar nuevamente una pieza, puedes hacerlo sin dañar la madera o el mueble en sí. Esta característica es clave cuando trabajamos con antigüedades que, muchas veces, ya han pasado por varios procesos de restauración.
Recuerdo cuando llegó a nuestro taller una silla de estilo Luis XV. Estaba en mal estado, con varias piezas separadas y una estructura que apenas se mantenía unida. Usar un pegamento sintético habría sido un sacrilegio. En cambio, recurrimos a la confiable cola de pescado, que no solo ayudó a unir las piezas sin alterar la autenticidad de la madera, sino que respetó la integridad histórica de la silla.
¿Cómo se usa la cola de pescado?
El proceso comienza con la preparación del pegamento, que normalmente viene en forma de escamas o láminas secas. Estas se disuelven en agua y se calientan hasta obtener una mezcla uniforme. Aquí es donde entra en juego la paciencia: el pegamento se aplica mientras está caliente, lo que significa que tienes que trabajar con precisión y rapidez. Una vez aplicado, se deja secar y, al final, el mueble queda tan fuerte como si acabara de salir del taller de un maestro carpintero hace 200 años.
Pero el verdadero truco está en la paciencia y el cuidado que requiere. No es solo aplicar y listo, se necesita un conocimiento profundo de las propiedades de la madera y del propio adhesivo. Pero cuando el trabajo está terminado, los resultados son impecables.
La cola de pescado en la actualidad
Aunque este adhesivo tenga un origen ancestral, sigue siendo la opción preferida de muchos restauradores profesionales y aficionados. No solo por su efectividad, sino también por su respeto por las técnicas tradicionales. Cada vez que usamos cola de pescado en el Taller de Restauración La Barbacana, sentimos que estamos ayudando a que la historia siga en pie, pieza por pieza.
Así que, si tienes un mueble antiguo que necesita ser reparado, o si estás interesado en aprender más sobre técnicas de restauración clásicas, recuerda: lo que ha mantenido unidos a nuestros muebles por siglos puede seguir haciéndolo hoy.
¿Quieres aprender más sobre el uso de la cola de pescado y otras técnicas de restauración clásicas? No dudes en visitarnos en el Taller de Restauración La Barbacana. También puedes descubrir más historias y trucos de restauración en nuestro blog La Barbacana o explorar nuestra tienda de productos de restauración para obtener los materiales que necesitas.
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