Aunque el mundo de las lacas es muy complejo podemos diferenciarlas en las orientales y el resto siendo mayormente europeas.
La laca es un tipo de barniz de origen chino que se extrae de un árbol llamado tsi-cho o rhus sucedánea, siendo una recolección muy compleja ya que se realiza en tres veces solo en verano y antes de que salga el sol. Es el más clásico que se aprecia en el biombo antiguo de tipología coromandel.
Para realizar una buena restauración y conservación de laca es esencial saber el tipo de laca que han utilizado en la pieza, ya que no se fabrican de la misma forma. Los chinos distinguen tres clases de barniz (nien-tsi, si-tsi, y konang-tsi), aunque en la actualidad podemos encontrarnos con piezas lacadas con barnices japoneses, persas, indios, franceses, italianos…
La intervención en la laca es un proceso muy complicado y delicado, siendo imprescindible el uso de las técnicas y materiales correctos.